EDUCACIÓN RELIGIOSA

El propuesta Montessori y la Educación Religiosa Escolar




Desde las diferentes ópticas como se mire la educación[1] siempre nos estamos preguntando por el sentido que esta tiene y cómo debería ser su aporte para logre desplegar lo constitutivo de su quehacer que es la humanización. Por tal motivo, nos ha parecido que la propuesta de María Montessori facilitarnos algunas pistas importantes para lograr comprender, no solamente lo que puede proponer una pedagogía actualizada y comprometida, sino el papel tan importante que tienen en el alumno el desarrollo de la autonomía, de la igualdad, de la fraternidad, de la equidad, de la compasión, del cuidado del otro y de lo solidario. Sabremos que no existe la mejor pedagogía, sino que una buena pedagogía es aquella que mira al sujeto desde su contexto cultural, social y familiar, y por supuesto, toma en cuenta los factores políticos, económicos y religiosos que lo constituyen.



Nos hemos querido detener en la propuesta pedagógica de María Montessori pues consideramos que su apuesta en educación fue muy adelantada para su época, además que hemos reconocido que algunos aspectos de su pensamiento y de su método pueden ser muy útiles a la hora de pensar una propuesta para la Educación Religiosa Escolar. El desarrollo de este blog hemos dado algunos recursos para identificar cómo es su propuesta y en qué consiste su método. Tomaremos para esta reflexión algunos de estos insumos y los cotejaremos con nuestros propios criterios.

El Método Montessori se basa en el estudio científico del desarrollo natural del niño. Montessori considera la educación como una ayuda activa para el perfecto desarrollo del ser humano en proceso de crecimiento. Los conceptos de esta gran pensadora son parte del movimiento que se llamó Escuela Nueva[2], y que, como sabemos, surgió como un nuevo modelo didáctico y educativo completamente distinto a la propuesta de la escuela tradicional. Debemos recordar que la educación por mucho tiempo estuvo en manos de la Iglesia, más precisamente de las órdenes religiosas. Entonces, no se podría hablar de una educación religiosa escolar como tal, sino que toda la propuesta pedagógica giraba en torno a la figura del Dios cristiano, y su moral era eminentemente la propuesta por la Iglesia.
                                                                  
Lo central de este descentramiento educativo, que tiene mucho que ver con el surgimiento de la época ilustrada, es que va a convertir al alumno en el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que se ha denominado “paidocentrismo”, mientras que el profesor, quien atesoraba todo el conocimiento, dejará de ser el punto de referencia “magistrocentrismo” para convertirse en      un dinamizador de la vida en el aula, al servicio de los intereses y necesidades de los alumnos.








La "Escuela Nueva" consiste prácticamente en una educación para la vida en general, y especialmente, para la vida en sociedad; se trata pues, de una formación total (moral, social, física, intelectual y espiritual) del ser humano. La innovación de este movimiento consiste, en su mayoría, en la libertad del aprendizaje por medio de la experiencia (sin dejar de lado los conocimientos teóricos-intelectuales) de la cual se pretende que el hombre se vaya auto formando en una conciencia crítica y en la que desarrolle el carácter científico (observación, hipótesis , comprobación y ley ) y la autodisciplina ; tales criterios pretenden crear en el hombre un espíritu de libertad que lo lleve a ser consciente y a responder a la necesidad de la comunidad en la que se desenvuelve y a sus propias necesidades.

Al presentarse este nuevo movimiento, que aun permea muchas de las propuestas actuales en educación; ¿Cuál sería el papel y el aporte de la Educación Religiosa Escolar?

Desde el punto de vista de la pedagogía contemporánea y de la psicología del aprendizaje, se puede afirmar que la teoría educacional y el material didáctico desarrollado por María Montessori rompen la línea pedagógica tradicional. Modificó las prácticas educativas al combinar la libertad con la organización del trabajo[3]. Así al quebrar la rígida estructura del aula tradicional y brindar al niño libertad de movimiento, de experimentación y de expresión, la Dra. Montessori respondió a la realidad del niño y creó un ambiente que facilitó el camino de la autoconstrucción del hombre.

Uno de los aspectos que iluminan una nueva propuesta en Educación Religiosa Escolar es que el alumno es ahora el centro del proceso educativo. Esto quiere decir que el alumno se necesita ir desarrollando y formando desde sus propios intereses de aprendizaje, ya no condicionado, ya no conducido por la guía directa y autoritaria del maestro tradicional, sino por la orientación de una persona que le puede proporcionar las herramientas necesarias para que el alumno discierna sobre sus propios intereses intelectuales. Una propuesta educativa de ERE puede convertirse en el camino donde el educando discierna hacia dónde quiere proyectar su vida, especialmente en lo que se refiere a su relación con la trascendencia.



[1] “La educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una
concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y sus deberes.” (Ley 115 de 1994).
[2] El término Escuela Nueva se refiere a todo un conjunto de principios que surgen a finales del siglo XIX y se consolidan en el primer tercio del siglo XX como alternativa a la enseñanza tradicional.
Estos principios derivaron generalmente de una nueva comprensión de las necesidades de la infancia.
[3] MONTESSORI, María; El método; manual práctico; Araluce; Barcelona; p 24.














Lineamientos y Estándares Curriculares para el área de Educación Religiosa Escolar


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